Críticas al EIA del Parque Eólico Faro del Sur por deficiencias en evaluación ambiental y social

La participación ciudadana pone en evidencia fallas en el análisis integral de impactos, omisiones en la identificación de riesgos y deficiencias en la gestión de residuos y protocolos de emergencia.

El reciente proceso de Participación Ciudadana para revisar el Apéndice del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Parque Eólico Faro del Sur ha concluido, generando 78 observaciones que se suman a las casi 500 presentadas en abril de 2024. Las críticas se centran en la incorporación fragmentada del proyecto al sistema, la falta de un análisis integral de los impactos acumulativos y la exclusión arbitraria de especies de aves sensibles y en peligro, aspectos que evidencian graves omisiones y errores técnicos en la evaluación impulsada por HIF Chile y Enel Green Power.

Dentro de las denuncias se destaca la afectación a la conectividad regional durante la etapa de construcción, particularmente en la Ruta 9 Norte, donde la modificación en los tiempos de circulación entre las 23:00 y las 5:00 durante al menos 17 meses repercutiría sobre actividades económicas nocturnas, el transporte de alimentos y trabajadores, y limitaría el acceso a servicios esenciales, como el Hospital Regional de Punta Arenas y el Aeropuerto Internacional Carlos Ibáñez del Campo. Además, se cuestiona la eficacia del plan de difusión propuesto y la utilización de recursos policiales para escoltas, lo que derivaría en la desviación de funciones críticas en seguridad ciudadana.

En el ámbito del impacto social, se resalta la insuficiencia de consideraciones sobre las condiciones climáticas extremas de Magallanes, la falta de coordinación con otros proyectos eólicos y de hidrógeno que comparten infraestructura vial, y la evaluación parcial por separar el parque eólico de la planta de combustibles de Cabo Negro. Asimismo, se denuncia una subestimación en la generación de residuos, basándose en datos obsoletos y sin adherirse a los principios de economía circular y la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, lo que genera incertidumbre sobre el destino de residuos voluminosos y peligrosos en la región.

Las medidas de contingencia también resultan insuficientes, pues los protocolos ante emergencias carecen de claridad en roles y tiempos de respuesta ante accidentes, condiciones climáticas adversas o eventos de alto riesgo, sin contar con simulacros que involucren a la comunidad local. Por otro lado, en lo que respecta al patrimonio geológico y paisajístico, el criterio de visibilidad limitado a un radio de 3.500 metros ha sido criticado por no considerar la extensión abierta del paisaje patagónico ni la altura imponente de las turbinas, lo que minimiza el impacto sobre la experiencia escénica y el sistema de vida tradicional.

En materia de biodiversidad, las observaciones alertan sobre el riesgo que enfrenta especies sensibles como el canquén, el caiquén, el cóndor, el ñandú y el chorlo de Magallanes, debido a la implementación de un sistema automatizado de radar cuya eficacia no ha sido comprobada en la zona. Además, se cuestiona el uso de modelos poblacionales y de colisión basados en datos desactualizados, así como la falta de estrategias adecuadas para la mitigación y compensación ante la potencial mortalidad de dichas especies. Finalmente, se subraya la omisión de un plan de restauración ecológica que promueva especies nativas, y la carencia de estrategias de seguimiento para asegurar la autosuficiencia de la vegetación, así como la exclusión del valor ecológico del suelo y la relevancia del ganado ovino en el ecosistema local.

Autor: Roberto Sánchez

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