El actual episodio se suma al ocurrido en octubre, al provocar que la sesión de la Sala se viera paralizada por la considerable inasistencia de legisladores. A pesar de la llegada de los últimos parlamentarios, entre ellos la diputada republicana Sofía Cid y el socialista Leonardo Soto, la cifra de asistentes no alcanzó los 50 diputados requeridos de un total de 150, sin contar a los que se encuentran inhabilitados. Esto impidió el debate y posterior votación de los proyectos en agenda, como la iniciativa de ley sobre seguridad municipal y la medida de exención de impuestos para adultos mayores en la compra de su primera vivienda.
Durante el tiempo previo al cierre de la sesión, el ambiente en el hemiciclo se tornó distendido cuando algunos parlamentarios improvisaron una cuenta regresiva en tono humorístico, gesto que irritó al presidente de la Cámara, José Miguel Castro, quien enfatizó la seriedad del asunto. Una vez declarada la sesión fallida, se procedió al cierre del recinto y a la tradicional toma de lista mediante la firma en un cuaderno, donde se anotaron los nombres de los diputados presentes, entre los que se incluían aquellos con mayores compromisos o ausencias justificadas, como licencias médicas o permisos constitucionados. En contraste con el episodio anterior, en esta oportunidad no se desarrollaba actividad en otras comisiones paralelas, como la mixta de Presupuesto, y tampoco se presentaron excusas relacionadas con vuelos retrasados que hubieran complicado la llegada a Valparaíso durante un fin de semana largo.
Autor: Roberto Sánchez
